A veces caminamos derecho, y otras tantas cavamos un pozo de las vueltas en el mismo lugar… Lo cierto es que nunca resulta tal cual lo planeamos, los esperamos lo pensamos.
He perdido y he ganado tantas cosas en 28 años… que no imagino lo que podría contar a los 60. La vida es un tesoro de vivencias que nos gusta revisar de vez en cuando, con nostalgia, con anhelo con prudencia… ojeamos un álbum de pinturas borrosas, vividas, en blanco y negro o nítidos colores.. que se mezclan con el presente y proyectan al futuro. ¿Y que veo ahora? El negativo de mi progenitora, un fantasma de mi infancia.. la raíz de mi dolor en mi propia persona!
¿Es posible? Siempre he creído y mantengo mi postura… o salimos perfectamente iguales o exactamente lo contrario a nuestros padres.
El amor ya pasa a un segundo plano, es un enredo totalmente psicológico… es vivir la antítesis que nos hizo hoy como somos, una paradoja. O repetimos la historia o nos colocamos en el papel contrario.
Pero en la vida hay situaciones en las que en ninguna postura se gana…
Y para el cierre, (nunca hablo de algo que no conozco) un video que quizás ilustre el nudo de esta historia…
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